jueves, 17 de mayo de 2007

V de Vendetta, el film, o cómo hacer moco un gran cómic


La receta es fácil. El primer paso es tomar una historieta con personajes complejos y bien construidos, que pone en escena de manera precisa dos sistemas políticos contrapuestos (la anarquía y el fascismo) y que hace gala de una total ausencia de maniqueísmo.

La etapa siguiente, importantísima, consiste en eliminar toda referencia a esos sistemas políticos, reduciendo el conflicto principal a un enfrentamiento entre libertad y dictadura.

Luego hay que modificar los personajes, puliéndolos de las aristas más controvertidas. Así, el personaje de Gordon Deitrich, contrabandista y amante de Evey Hammond en el cómic, asesinado por un criminal, pasa a ser una especie de tío protector para Evey, un conductor televisivo perseguido por el régimen por su homosexualidad. La misma Evey pasa de adolescente prostituida por desesperación a joven empleada de un canal de televisión. Y last but not least, V ya no es un revolucionario anarquista puro y duro que no duda en recurrir a todos los medios a su alcance, inclusive el de la tortura física y psicológica (que es lo que hace con Evey) para alcanzar su objetivo, sino un heroico luchador por la libertad que se convierte en modelo del pueblo todo en su combate contra el régimen malo-malo (berk). Los ejemplos de tan afortunadas transformaciones son legión.
.
No quiero exagerar demasiado diciendo que los hermanitos Wachowski son una especie de Reyes Midas al revés que destrozan las obras que tocan, pero algo de eso hay. Los W. digieren sus influencias (que pocas veces citan; ay, muchachos, muchachos) para ofrecer un producto adaptable al gusto de muchos. Eso hicieron en Matrix con Gibson y Dick, y eso hacen en V de Vendetta. Todo bien, vayan para adelante y que les garúe finito, pero si usted, amigo lector, quiere saber lo que es bueno, lea la obra de Moore y Lloyd no se conforme con sucédaneos. ¡He dicho!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Honestamente, a mí lo que no me gustó fue ver a Natalie Portman sin pelo.

kili kili dijo...

Mon estimé Comander:

Se olvida usted que no otra cosa puede hacerse que simplificar en una transposición de un medio complejo a un medio simple, de un arte a un entretenimiento de feria, de un invento de Dios(*) a un invento de Thomas Alva Edison y/o los hermanitos Lumiere.
------------------
(*) "Dios" es marca registrada de Vaticano Inc., todos los derechos reservados. Vaticano Inc. no se hace respondable por los perjuicios que ocasione la falta de correspondencia entre su marca "Dios" y un ente de existencia real.

Freschi dijo...

comparto con el compañero federico, el cine es un arte combinada bien joven y completamente intervenida por la masa, es pura limitación.
Aún así, los Guachosquis tienen su no sé qué, al menos la primera Matrix (las otras, qué decepción!) pero bueno, por lo menos, me han dado por largo rato "brisa fría de las montañas", o, como alguna vez le escuché a una poeta y no pude olvidar "plexo solar maorí", esto es, keanu!!!
besitos

Anónimo dijo...

Carlin Calvo.

Prefiero ver a Tinelli bañandose en millones de dolares que leer la historieta o alquilar el dvd.

Ah, no se olviden...
Soy el macho del pirulin

Comandante Cansado dijo...

Por lo que se ve, más que todo eso, preferís dejar un comentario en este blog. Qué honor, che, gracias.

Anónimo dijo...

y....
es una lucha.

Ciudadano entre sombras. dijo...

No termino de comprender como puede no existir maniqueismo cuando claramente se opone un régimen fascista al anarquismo...