viernes, 25 de mayo de 2007

Y el caos se volvió hype



Joven lector/a de historietas: ¿necesitas taparle la boca a algún infeliz que se permite criticar con sorna tus lecturas? ¡He aquí la primer entrega del delivery de argumentos matadores de Enanos en Elefante! Toma nota: "Las producciones de la cultura de masas son un excelente barómetro de la sensibilidad contemporánea, mi querido infeliz". No me quedan los proverbiales botones para ofrecer como muestra, así que vaya un ejemplo con mi tema preferido.


Los Amos del Caos (y perdón a los comic geeks como un servidor, pero Enanos... no discrimina a los de fuera de la tribu) es un grupo de entidades cósmicas perteneciente al Universo DC , en guerra perpetua contra los Amos del Orden. Ambos grupos representan principios opuestos e intentan afectar el balance del universo (eso son objetivos y lo demás verdurita, diría mi abuela). Hasta fines de los años '80, la visión de este conflicto en las historietas de la DC era bastante maniquea (adivinen quiénes eran los buenos), lo cual se reflejaba en la representación gráfica de los dos grupos de entidades: como puede verse en la ilustración de Keith Giffen, los Amos del orden solían ser presentados como criaturas de luz y los Amos del Caos como seres de la oscuridad y la destrucción. Esta mirada proviene en gran medida del multiverso de Michael Moorcock, en el que se lleva a cabo una batalla eterna entre Ley y Caos. Esta visión de la ley y el orden como moralmente positivos y el caos como negativo también aparece en la versión original del juego de rol Dungeons and Dragons. Pero la imagen del orden y el caos cambió y, al menos en lo que a los cómics DC se refiere, los principales responsables son dos guionistas: el escocés Grant Morrison y el inglés Neil Gaiman. En las historias de Morrison y Gaiman, tanto en las que suceden dentro del Universo DC como fuera de él, Orden y Caos aparecen vaciados de todo contenido moral. En una de sus miniseries más famosas para el personaje de The Sandman, "Estación de Nieblas", la manera en que aparecen representados un Amo del Orden y otro del Caos no deja muchas dudas con respecto a sus simpatías: mientras el Amo del Caos toma la forma de una nenita con un globo (capaz de transformarse en un monstruo horrendo, justo es decirlo), el Amos del Caos aparece como una caja de cartón... Al elegir una forma infantil para el Amos del Caos, Gaiman está haciendo énfasis en la espontaneidad como rasgo esencial del personaje. El cambio de percepción del orden y el caos no se ha limitado, por supuesto, a los cómics: ya en la versión de 1978 de Dungeons and Dragons, Advanced Dungeons and Dragons, el aspecto moral es separado de los conceptos de Ley y Orden.


Y yo digo que está bien, y me voy a inventar un orco pacifista y vegetariano, qué tanto.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Sigo cultivándome con mi blogero bibliómano, lástima que no haya puesto la fotito de la nenita con el globito...