El regalo de Néstor

Con su muerte, Néstor Kirchner le quitó mucho a Cristina. Le quitó su marido, el padre de sus hijos, el socio político que le era totalmente complementario.... Muchísimo. Pero también le dio algo. Algo que en este momento le debe importar un pomo a Cristina, y está bien que así sea, pero que se irá haciendo cada vez más evidente en el caso (como creo que será) de que la Presidenta decida presentarse a la reelección: con su muerte, Néstor la hizo invencible. En el frente interno, el externo, en todos. Scioli, presidente interino del PJ y que será probablemente confirmado en ese puesto, no irá por la Nación y se presentará a la reelección provincial; ¿se lo imaginan enfrentándose a una Cristina agigantada por la figura de su marido muerto? Yo tampoco. 

A la oposición la deja sin su argumento favorito, el del doble comando, la pareja presidencial. ¿Querían que diera un paso al costado? Dio EL paso al costado. El estereotipo machista de la mujer débil se les  puso en contra: ¿se dan cuenta como crece la figura de una Cristina poniéndose al país al hombro?  Néstor los cagó: ¿cómo se pelea con una sombra? Los muertos están en todas partes y en ninguna.; para la oposición, eso es el Kirchner-cuco recargado a la N potencia. Néstor se mandó la kirchnereada última, definitiva. Claro que habrá voces que intentarán (como ya lo hacen) debilitar el gobierno de Cristina agitando ridículamente la figura de Isabelita y queriendo inventar la amenaza de un López Rega: poco peso tendrán.

Por supuesto que la cosa es compleja: la muerte de Néstor la complica a Cristina como gobernante pero al mismo tiempo le da un empujón imparable como candidata, y seguir en el poder es indispensable para la continuidad del proyecto. Los dejaste y nos dejaste a todos patas para arriba, Néstor. Siempre fuiste un jodido, te vamos a extrañar.

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