Senanderf oyó que golpeaban a la puerta.
- ¡Adelante!- dijo sin parar de pulsar el tablero con los minitentáculos. Entro Ópsel.
- Buenas. ¿Seguís ocupado con Cebilga?
- Sí, aunque ahora con una noticia relativamente menor: en algunas demarcaciones eleccionarias van a reinstaurar el voto pseudopodal y abandonar el voto telepático.
- Ah, mirá vos. ¿Y por qué?
- El motivo central es presupuestario: a los sensores telepáticos hay que cambiarlos relativamente a menudo porque se vuelven obsoletos. Y el gasto extra no parece justificarse, teniendo en cuenta que la seguridad del sistema deja bastante que desear: un buen telépata con un buen magnificador de potencia mental te hace un desastre en un día de elecciones.
- Ya te veo venir: y entonces esta vez tu blanco son los blobelios que abogan por la instauración del voto telepático acá en Soconur-.
Código de sonido alegre de Senanderf.
- ¡Cómo me conocés! Exacto. Y es que son unos hipócritas: dicen querer evitar las trampas que permite el voto pseudopodal (el reemplazo de tabletas eleccionarias antes del conteo final, por ejemplo), cuando eso se soluciona poniendo verificantes. Lo que pasa es que los impulsores del voto telepático pertenecen a agrupamientos políticos con una cantidad de blobelios militantes paupérrima. Conseguir verificantes eleccionarios suficientes se les hace imposible. No quiero ser mal blobelio y por eso no agrego que conseguir telépatas piratas les resultaría bastante más fácil.
- Ja. Pero veo que estás en contra de reemplazar el devancerismo por el asamblearismo, de pasar del voto pseudopodal al voto telepático... ¿No te estarás poniendo reaccionario?
Código de sonido alegre de alta potencia de Senanderf.
- ¡Muy bueno! Pero no, de ninguna manera. Los cambios importantes no pasan por complícadísimas transformaciones institucionales u de operatorias eleccionarias cuya efectividad es más que dudosa, sino por las políticas que se llevan a cabo. Querer convencer a la blobia de lo contrario no es más que un intento de desviar la atención. Porque si es por proponer cambios porque sí, ya mismo me pongo a impulsar la transformación morfológica masiva de toda la blobelidad en seres óseos de cuatro extremidades y bípedos. Si vamos a cambiar por cambiar, hagámoslo a fondo.
[Continuará]
8 comentarios:
Continuando con el suicidio bloguístico de publicar cuentos de ciencia ficción en vez de los post habituales, va la primera parte del segundo relato. Que los amables lectores anarcofacilonguistas que hayan quedado lo disfruten.
Aunque ya no leo tanta ciencia ficción como en la adolescencia, me recordaste algunos climas de Ursula K Le Guin.
Claro que ella no conoce a los blobelios del Soconur...
Un abrazo, Comandante.
También a mí me hiciste acordar de Le Guin! La REforma electoral y su reglamentación es evidentemente imprescindible en el Soconur.
Bob y Laura: ¡nunca leí la ciencia ficción de Le Guin (quiero leer The Left Hand of Darkness en inglés)! Leí dos novelas de Terramar y un par de cuentos, pero eso es todo. Pero me tomo la comparación como un elogio, por supuesto :).
Un abrazo.
Esa es también la única que yo leí de ella (aún en castellano es muy buena). Aunque la metáfora del período de la Guerra Fría es muy evidente, el desarrollo interno es de una gran belleza literaria y humana.
El elogio está bien merecido, che.
Merecido o no, no pienso devolverlo, je.
Acabo de descubrir el blog..enhorabuena¡! Original, ácido y 100% facilonguista, me encanta.
Nos veremos por aquí. Un abrazo
¡Gracias, Echo Lawrence! Haré lo posible para que pueda agregar "puntual" a los elogios, pero no prometo nada :).
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