Senanderf oyó que golpeaban a la puerta.
- ¡Adelante!- dijo sin parar de pulsar el tablero con los minitentáculos. Entro Ópsel.
- Buenas. ¿Seguís ocupado con Cebilga?
- Sí, aunque ahora con una noticia relativamente menor: en algunas demarcaciones eleccionarias van a reinstaurar el voto pseudopodal y abandonar el voto telepático.
- Ah, mirá vos. ¿Y por qué?
- El motivo central es presupuestario: a los sensores telepáticos hay que cambiarlos relativamente a menudo porque se vuelven obsoletos. Y el gasto extra no parece justificarse, teniendo en cuenta que la seguridad del sistema deja bastante que desear: un buen telépata con un buen magnificador de potencia mental te hace un desastre en un día de elecciones.
- Ya te veo venir: y entonces esta vez tu blanco son los blobelios que abogan por la instauración del voto telepático acá en Soconur-.
Código de sonido alegre de Senanderf.
- ¡Cómo me conocés! Exacto. Y es que son unos hipócritas: dicen querer evitar las trampas que permite el voto pseudopodal (el reemplazo de tabletas eleccionarias antes del conteo final, por ejemplo), cuando eso se soluciona poniendo verificantes. Lo que pasa es que los impulsores del voto telepático pertenecen a agrupamientos políticos con una cantidad de blobelios militantes paupérrima. Conseguir verificantes eleccionarios suficientes se les hace imposible. No quiero ser mal blobelio y por eso no agrego que conseguir telépatas piratas les resultaría bastante más fácil.
- Ja. Pero veo que estás en contra de reemplazar el devancerismo por el asamblearismo, de pasar del voto pseudopodal al voto telepático... ¿No te estarás poniendo reaccionario?-.
Código de sonido alegre de alta potencia de Senanderf.
- ¡Muy bueno! Pero no, de ninguna manera. Los cambios importantes no pasan por complícadísimas transformaciones institucionales u de operatorias eleccionarias cuya efectividad es más que dudosa, sino por las políticas que se llevan a cabo. Querer convencer a la blobia de lo contrario no es más que un intento de desviar la atención. Porque si es por proponer cambios porque sí, ya mismo me pongo a impulsar la transformación morfológica masiva de toda la blobelidad en seres óseos de cuatro extremidades y bípedos. Si vamos a cambiar por cambiar, hagámoslo a fondo.
- Je. Te inspira ocuparte de esos temas, eh.
- ¡Si! Nada me divierte más que fustigar a las antiblobiaístas. No hay por qué ser blobiaísta, pero ser antiblobiaísta es ser simplemente elitista, y los elitistas me caen mal.
- ¿Y vos sos blobiaísta?
- No: soy anti-antiblobiaísta.
- Je. Te inspira ocuparte de esos temas, eh.
- ¡Si! Es que forma parte de mi pelea con los antiblobiaístas.
Ópsel se quedó fijando el sensor óptico en Senanderf sin emitir ningún código sonoro. Senanderf:
- La defensa del voto telepático suele ser una expresión de antiblobiaísmo, con su miedo atávico a masas informes de blobelios imponiendo sus deseos. Los antiblobiaístas, elitistas ellos, no tienen problema, en cambio, en imponerle a esas masas sus propios deseos. Una postura bicromática extrema insoportable-.
Nuevo silencio de Ópsel, que curva suavemente la abertura sonoemisora hacia arriba antes de responder.
- Para ser un defensor de la blobia te percibo bastante solo, apreciado.
Silencio de Senanderf. Después:
- Y sí. Somos seres complejos los blobelios, Ópsel. Pero mejor: prefiero mi contradicción a la claridad cristalina de los antiblobiaístas (o de los blobiaístas completos).
- Yo sé, yo sé. Yo también.
- Bueno. Ahora andate a problematizar a nuestros colegas antiblobiaístas que tenemos bastantes, así sos justo.
- Ja, está bien, ahí voy.
- Y desconfiá del equilibrio perfecto. En seres informes como nosotros no puede existir.
- Ja, también tenés razón.
- Me alegro.
- Sí, eso también lo sé-.
Senanderf se quedó emitiendo el código de sonido alegre mientras Ópsel salía.
3 comentarios:
Tarde pero Seguro (que se escapó de la cárcel por un rato), el segundo cuento del ciclo blobelio completo. Próximo posteo, comienzo de un nuevo cuento.
PS: Artemio no me saques del blogroll que no es un copy paste de un post viejo :).
Me gustó más la versión completa, eh? Saludos!
Ariel: menos mal, si no implicaría que lo arruiné con el final, je. Un abrazo.
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