Segunda parte de estos nuevos endecasílabos encontrados a partir de un fragmento de "Suertes" de Jorge Boccanera. En esta entrada, José Luis Mejía, que se suma a los Poemas con excusa, y Oscar Steimberg adoptan abordajes bien diferentes de la consigna. El soneto del primero juega a revestir un ethos romántico en una estructura de dos cuartetos y dos tercetos con rima abba-abba-cdc-dcd. El de Steimberg, por su lado, se divierte desplegando una enérgica tonalidad política y una rima abba-baab-ccd-cdd. Pero basta de prosa y vamos a los versos, empezando por el de la consigna:
Azar no es arrojar una moneda
1. (José Luis Mejía)
Es rendirse al amor a ojos cerrados,
confiarle ese secreto a los amigos,
creer que para el hambre bastan trigos
sin importar si están envenenados.
Es encargar la paz a los soldados,
dar las espaldas a los enemigos,
confiar en que los cuervos son testigos
que van a convencer a los jurados.
Es caminar —audaz— sobre los mares,
tentar la cuadratura de la rueda,
compartir el almuerzo con jaguares.
Es incendiar la paz de la alameda
y acariciarte en todos los lugares;
azar no es arrojar una moneda.
2. (Oscar Steimberg)
Azar no es arrojar una moneda
a pueriles riachos de abundancia,
aportando a la magra circunstancia
lo que ya se perdió pero se queda
en pequeñas memorias de una veda
a la que da una pobre relevancia
lo que se disfrutaba en la alternancia
entre buscar versitos como seda,
ni arrojar la moneda en el casino
por la ventana, donde no hay destino
y cuando hay vuelta es un volver de noria.
¡Porque hoy te hablo de acá! Soy argentino
y te digo: el croupier de la memoria
volvió a jugar apuestas con la historia.
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