Aníbal Cristobo aporta datos y cifras para enriquecer la discusión que habíamos empezado en un post anterior, y trae a colación el caso de Toda Poesia, las obras completas de Paulo Leminski, que llevan unos 80.000 ejemplares vendidos en más o menos un año. Además del evidente trabajo eficaz de la editorial, de que los libros estaban agotados y del carácter de ícono de la contracultura y de heredero de los concretos del poeta, Cristobo apunta también a una cuestión idiosincrásica del "caso brasileño": "una 'mistura' sin complejos entre lo que muchas veces se piensa como 'alta' y 'baja' cultura".
Más allá de cuestiones de identidad cultural, que existen sin duda, yo me preguntaría también (no hablando particularmente del caso brasileño, del que sé poco y nada) por el rol del sostén (financiero) estatal/ oficial en la mayor difusión de la poesía. No sé si se lee más poesía en Bélgica (donde la cultura está largamente subsidiada) que en Argentina, sí que se publica más. Por otro lado, la lectura de poemas en vivo tiene en el pequeño reino cierto reconocimiento de su existencia como evento/ disciplina. Puede ocurrir que un poeta sea invitado a hacer una lectura alusiva a tal o cual exposición en un museo, por ejemplo.
Datos para seguir la discusión, nomás.
PS para el lector no argentino: "la alegría no es sólo brasilera" es un verso de la canción incluida arriba. "Brasilera" es la mezcla en portuñol de "brasileña" y "brasileira".
MI deseo de opinar está vedado por mis limitaciones técnicas... a ver si ahora funciona. (Tampoco sé si opinar acá on en facebook, ¡qué dilema!)
ResponderEliminarMe quedé pensando si nuestra idea de que no hay lectores de poesía no está cruzada por una idea que no queremos (auto) confesarnos: que no hay lectores de la poesía que nos gusta.
Es que basta pasear un rato por la web, y en especial por facebook, para ver que hay toneladas de poesía: frases célebres, versos sueltos, cosas escritas por Galeano, el poema "Instantes" de no-Borges..., con muchos "me gusta" y compartidos y su correspondiente foto significativa. Y si uno recorre los catálogos de las "editoriales de vanidad", como Dunken, ve que están llenos de libros de poesía. Capaz que sus títulos espantan nuestra conciencia ("A mi madre", "¡Ya soy jubilada!", "Pensamientos íntimos..."), pero no dejan de ser poesía, que al menos los parientes leerán.
Así que sí hay poesía que apela a sus lectores, creo.
Estimadísimo Fede,
ResponderEliminardespués respondo en lo que respecta al tema del post, pero por favor siga opinando acá: la difusión en Facebook es sólo un mal necesario. Los comentaristas de paladar negro publican acá, soportando estoicamente el filtro antirrobots.
Decía usted:
ResponderEliminar"Me quedé pensando si nuestra idea de que no hay lectores de poesía no está cruzada por una idea que no queremos (auto) confesarnos: que no hay lectores de la poesía que nos gusta" y luego desarrollaba.
Por supuesto, tiene razón (aunque saco de la lista a los lectores-parientes, que leen por abnegación).
Y lo que está detrás de eso es la concepción de la poesía (que tanto defenestramos aquí) como simple vehículo de emociones, como balde para vomitar, y no como género literario.
Un abrazo.
Pero entonces
¡Saque el filtro antirobot, y luego borre los comentarios de los robots, Comandante!
ResponderEliminarHay una poesía escrita como expresión de sentimientos, y una poesía leída como i-ching de lo que a uno le pasa ("uy, mirá, habla de mí, que estoy triste porque me dejó mi novia, lo comparto"). Lo primero es feo, lo segundo es inevitable. El segundo caso implica lectores de poesía, carradas de lectores de poesía. Lo que pasa es que aunque nos cuesta confesarlo porque tenemos miedo de que resucite Bourdieu y nos pegue, somos vergonzantes creyentes en el desinterés kantiano...
Abajo lo feo, entonces :).
ResponderEliminarCoincido con FederiR.
ResponderEliminarLlene los campos "Poesía" y "Poesía Buena" (si e da ganas)
Se le colarán cosas del segundo campo en el primero.
Es como la frase: "Ya no quedan hombres".
Por acá, (hemisferio sur) con el otoño comenzó la alta temporada de calzas y la poesía inundó las calles. (Poesía de retaguardia, se entiende).
Amigo Sudakia, no tengo nada contra esa poesía... siempre y cuando sea antecedida (y condicionada a una respuesta positiva) por un "¿le puedo decir algo". Si no, soy partidario de que el poeta en cuestión se guarde la poseía en la parte de la anatomía propia que le inspiró su salida lírica :).
ResponderEliminarLa posición sería esta:
"Sí hay un punto de partida que no se discute: no se le pregunta a una mujer si quiere o no escuchar el piropo ajeno, simplemente se dice. Así de simple. No media el interrogante '¿te puedo decir algo?'. O bien, '¿puedo poner en voz alta eso que pienso?' ".
http://www.rosario3.com/ocio/mujer/noticias.aspx?idNot=146526&De-los-piropos-%22buenos%22-y-%22malos%22%2C-al-acoso-callejero
Abrazo!
¡¡¡Totalmente de acuerdo!!!
ResponderEliminarSolo que no me refería a piropos sino a los culos. Ellos mismos son los poemas.
Hay culos/poemas (de retaguardia), rostros poemas, etc.
A la poesía la encuentro en personas, situaciones.
A eso me refería con la definición del campo. ¿Qué es la poesia?...
No se preocupe por los piropos...ni por definir a la poesía.
Abrazo
La confusión es mía, su comentario era claro (ando resposteando mucho los posteos de las militantes de Acción Respeto y me pongo claramente monotemático, me temo). Disculpas por mi ¿obtusidad? ¿obtusismo?
ResponderEliminarIgual la culpa es suya por inducirme a error no haciéndome caso y usando poesía en sentido metafórico :D (uy qué mala feeeeeeeeeee).