jueves, 24 de abril de 2014

Pa'l que se va... ¿qué?

P'AL QUE SE VA by Alfredo Zitarrosa on Grooveshark

Murió Laclau (célebre e influyente politólogo argentino que vivió en Inglaterra desde 1969). Como ocurre con cada deceso de una personalidad pública, se leen en blogs y redes sociales comentarios elogiosos del fallecido, y también críticas. Lo notable en el caso de la muerte de Laclau es el argumento preferido para denostarlo: vivir afuera. Haberse ido/ no haber vuelto. Disfrutar la "buena vida" afuera. Ser/ haberse hecho inglés. La expatración como elemento que desautoriza.

Pero esto no es nuevo, al menos en Argentina.
Cualquiera que viva "afuera" habrá constatado en más de una discusión sobre actualidad/ política que ante el mínimo desacuerdo mucho interlocutor "local" cede a la tentación del "usted piensa eso porque vive lejos" (argumento que notablemente no sacaba a relucir mientras coincidían). La expatriación como traición, como abandono, pero también como algo que causa envidia. La idea de que el que se fue merece encono por haberse ido, pero también por poder haberse ido. En ese contexto, deja de parecer tan raro que la figura del artista/ escritor expatriado no exista como tal en el imaginario cultural argentino, a excepción tal vez del exiliado político, al que podrá perdonársele la partida si: a) vuelve o b) su obra ha merecido un reconocimiento monstruo. Y aún así, siempre habrá algo que reprocharle (como la posición política en el momento del exilio -vinculación con Montoneros-, para dar un ejemplo de argumento de detractores de Gelman).

Pero la inquina contra el que se va puede verse como parte de una característica más amplia de la idiosincracia argentina: la ambivalencia. Se critica al que se va, pero se tiene bronca con el propio país, se lo desprecia. Y, por supuesto, ese rasgo puede poseerlo igualmente quien se va, en cuyo caso se la pasará despotricando contra el país que dejó. Una manera de pensar, en suma, que implica que casi todo se hace mejor afuera, pero uno mismo es el mejor, el más vivo. Que los errores son siempre de lo demás.

La hostilidad contra "el que se fue", ¿tiene alguna manifestación que afecte particularmente al escritor expatriado? De alguna manera sí: los numerosos concursos cerrados a quien no viva en el territorio nacional, aunque sea ciudadano del país. Y puede ocurrirle a quien sea legalista y haya señalado en el documento que ya no vive en el país (obligatorio pero poco cumplido), y se tome el trabajo de escribir a la organización para señalar su deseo de participar sin ocultar su carácter de expatriado, que la respuesta recibida explique el deseo de limitar el concurso a quienes se quedaron "a bancar". El quedarse como un mérito, como si el no cambiar de país fuese siempre una elección y no una obligación ante la imposibilidad de elegir, y como si el partir, en caso de ser una elección, fuese reprobable.

Afortunadamente, esa idiosincracia no quedó incólume luego de la crisis del 2001. En efecto, la Argentina pasó a de a poco a ser Latinoamérica, a dejar de pensarse como un pedazo de Europa trasplantado. Y eso se vio también en la relación con los expatriados. Hay cada vez más grupos de argentinos en el exterior, que se reúnen entre ellos y participan en proyectos vinculados con el país. Cada vez más programas oficiales que involucran expatriados. La contracara de eso son las reacciones como las que mencionábamos luego de la muerte de Laclau.

Por supuesto, las diferencias culturales entre un país y otro incluyen a la relación con sus expatriados. Y eso se ve en los otros dos países con más representantes entre los poetas comentados en este blog: Chile y Cuba [a ser comentado en la segunda parte de este post].

4 comentarios:

  1. Muy interesante e importante lo que plantea, Comandante. Me llega mucho porque, como usted sabe, a mi me cabe el sayo. Me fui exiliado y estoy entre los que eligieron no volver. Y, como tampoco usted ignora, famoso no soy (a duras penas me conocen cuatro gatos, tan poco famosos como yo). En fin, tema largo. Como para seguirlo.
    Eddie

    ResponderEliminar
  2. Un comentario off topic: Zitarrosa ta cantando duerme negrito, no Pa'l que se va.
    Sobre el punto no tengo opinión. Y si tuviera no la comentaría con usté que es de ajuera.
    Adentro/afuera... qué tema.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  3. Ay, eso me pasa por fiarme del título. Ya la cambio. ¡Gracias!

    ResponderEliminar

Comentarios aquí.