El amigo Sudaka, en los comentarios a este otro post, me pregunta si hay manera de diferenciar una letra de un poema si se separa la letra de la música, agregando que "la preocupación taxonómica es más propia de entomólogos o de despachantes de aduana que de amantes gozosos del arte".
Sobre lo primero, respondíamos que por supuesto que no: todo texto presentado como poema es un poema, eso es así.
La diferencia entre letra y poema es de tres tipos: formal (la letra rima y tiene una métrica que depende de la melodía), que efectivamente no se ve en el texto escrito; de enunciación (la letra se presenta como letra, el poema como poema); de circulación (ídem anterior).
Así, y de manera coincidente, el que escribe una letra sabe que está escribiendo una letra y quiere escribir una letra; ídem el que hace un poema. Están haciendo cosas distintas.
Borrar la diferencia es aumentar la invisibilidad de la poesía, de los poemas y de los poetas actuales. Además, la taxonomía es una herramienta esencial del conocimiento. Y el deseo de conocimiento nace numerosas veces de amor por el objeto estudiado.
González Tunón, entrevistado por el Tata Cedrón, Troilo y Pugliese nos dan la razón :) en el tema (Gracias Dono por los links):
Traté de hacer algo para [Troilo y Pugliese] y no pude. Y comprendí por qué: porque realmente, para escribir letras de tango hay que tener una técnica que yo nunca tuve. [...] También hice yo cuentos y teatro, y en realidad eran poesía de cuento y poesía de teatro. Troilo y Pugliese me decían lo mismo: "¡Pero viejo, esto es poesía!"
González Tuñon usa "poesía" a veces en sentido estricto, a veces como sinónimo de literatura, y por eso la aparente contradicción de aceptar que las letras no son poesía y después decir que sí. Y por eso también después usa "poesía popular" como sinónimo de "letra".
La denominación es confusa, la diferenciación entre dos formas distintas para nada: una cosa es la poesía, otra son las letras. Y acaparar "poesía popular" para las letras no es justo (la poesía popular es amplísima, e incluye desde rimas y coplas anónimas hasta a José Betinotti) ni preciso (no todo letrista hace obras -en los diversos sentidos del término- populares).
Más allá de cuestiones de nominación, para que la cosa sea clara, González Tuñón hace énfasis en la técnica para dar su definición. Los poemas como una cosa, las letras como otra (ni mejor, ni peor), independientemente del nombre que se les dé.
Buscando ejemplos podría decirse que están esos autoletristas como Leo Masliah, como Pappo... que escribieron cosas que no se puede, no se puede, no se puede recordar sin música. Porque el ritmo o la repetición o la alternancia con el instrumento son tan importantes como las palabras... Y en la vereda de enfrente están las poesías de Borges grabadas como tangos o milongas por Edmundo Rivero respaldado (bien, claro) por Piazzolla que están muy bien, muy bien, muy bien, pero que si las leés no pierden nada, no pierden nada, no pierden nada, no pierden nada, aunque Rivero fuera un maestro y Piazzolla también. Todo dicho sin la menor seguridad.
ResponderEliminarOS
Recuerdo una anécdota aunque sin detalles ni precisiones, ni mucho menos con garantías de que sea verdadera. Parece ser que Debussy había compuesta una obra basada en un poema y que cuando se la muestra al escritor, le dice, "Maestro, le he puesto música a sus versos", a lo que el tipo responde, entre sorprendido y ofendido, "Bueno, ¡yo pensé que ya tenían!".
ResponderEliminarOS: ahora sí, clarísimo.
ResponderEliminarDono: extraordinario. ¡Eso decía, eso!
¿Debussy?.... ¡¿Y a ese quién lo juna?!!! En cambio Nomeacuerdo Elautor es el creador de poemas gloriosos. Hay millones de poemas de Nomeacuerdo. Ahora, de grande cada vez me asaltan más poemas de Nomeacuerdo. Incluso hay poemas mixtos que comienzan con un autor y siguen con la letra de Nomeacuerdo. Nomeacuerdo...Letrista y poeta de toda la vida. ¡¡¡¡¡que es decir lo mismo!!!!!!
ResponderEliminarEste blog tiene toda la parte de adentro del marulo con problemitas: uno se pone en gendarme de la frontera porosa entre la poesía y la letra y todos dicen a coro: -¡siii buana-, minetras se calzan la gorra. ¡Y aportan fundamentos flojitos de papeles!.
¡Renuncie montonero gendarme! ¡Renuncie, burócrata sindical del gremio del proletariado de la rima!.
Pero lo que hay que leer, ché!
Donde dice minetras debiera decir mientras: ¡Disléxicos del mundo... uniso!
Uuuuuuh. Mire que el que sale con falacias de autoridad (Debussy tiene razón porque es Debussy) está frito, eh. Pero no importa que diga cualquier cosa mientras ea divertido :).
ResponderEliminarEl Noneacuerdo de la anécdota es Mallarmé: http://mojarradesnuda.com.ar/inicio/index.php/galaxia-gutenberg/123-musica-y-poesia-un-dios-compartido
ResponderEliminarGracias Comandante. :)
ResponderEliminarAbrazo
Ay, se me borró una reflexión. Decía que si "Destellos", el tango del letrista Juan Caruso, no hubiera tenido música, no le hubieran permitido, pobrecito, eso de
ResponderEliminaryo he sabido otras veces beber /
en la fuente de sus labios rojos.
Puf los chistes. Pero bien que está, arribita de la musiquita, y uno llora y llora.
OS
Jajajajajaja. Pero la mejor es "Qué bonitos ojos tienes/ abajo de esas DOS cejas".
ResponderEliminarQué grande ese ejemplo. ¡Y después la frase se repite, para que no quede duda! Y queda:
ResponderEliminarQué bonitos ojos tienes
abajo de esas dos cejas,
abajo de esas dos cejas
qué bonitos ojos tienes.
Y cuando lo cantaban el letrista estaba entre el público y le decía al / la que tuviera al lado: ¿ves cómo soy sòlo cuerpo que canta? ¿Ves cómo las frases me salen sin cuidao, sólo pa moverse conmigo?
Y era una mentira salerosa, no?
OS
Oia, el estilo del comentario me hace a cordar a un libro, "Figuración de José Ezeiza", creo que se llamaba...
ResponderEliminarUy, me descolgué por días por la prosa del final de año. No sé, las referencias de los letristas suelen ser más bien a revistas, como El alma que canta o El canta claro.
ResponderEliminarDepende del letrista :).
ResponderEliminarDe acuerdo con la distinción que hace el comandante entre letra y poesía, lo cual no invalida la experiencia que cuenta sudakia: la voluntaria prescindencia de la música para quedarnos sólo con la letra puede desautomatizar la percepción, y viceversa. El problema es cuando no somos conscientes de que esa separación es elegida- no hay nada natural en ello-, que la estamos provocando nosotros. Las distinciones analíticas son algo más que formas de clasificar; permiten distinguir y conocer. Saludos, carlos García
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos.
ResponderEliminardisculpen que me meto a comentar un post viejo: No es de buena práctica incluirse en conversaciones tal vez agotadas. Pero hace unos meses aprendí algo: Resulta que fui a leer mis poemas junto a un poeta, para pulirlos, mejorarlos o en el peor de los casos, descartarlos. Este poeta, Osvaldo Bossi, tiene un oído finísimo para la musicalidad de la poesía y me ayudó bastante. A mi me costaba renunciar a determinados versos, como si me estuvieran arrancando el útero, pero pasado el tiempo, esas renuncias definitivamente mejoraron mis poemas, los hicieron menos "explicados".
ResponderEliminarLo que les quería contar es que Bossi me explico que hay mucho poema escrito sin "poesía". Alguien se pone a escribir y dice esto es un poema. Y por supuesto nadie es quien para decir que no lo es. Sin embargo ese poema puede carecer de poesía. Y de manera inversa, puede haber poesía en textos no escritos como poemas.
No se si hablaba de calidad, sino de algo mas difícil de aprehender
¡ Hola, Nilda! Bossi usa en ese ejemplo "poesía" en el sentido de "literaturiedad", lo propio de la literatura/ de la poesía. Y, como usted dice, el punto no es determinar si algo es o no poesía, sino poder decir por qué algo es (nos parece) buena o mala poesía. Afectuosos saludos.
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