miércoles, 22 de agosto de 2007

Poetas anarquistas, poetas policías


Hace muuuuucho tiempo leí El hombre que fue Jueves, y había resultado demasiado para mi joven y corta tolerancia a exhibiciones de ideologías extremadamente alejadas de mi sensibilidad; el hecho de que un rubio y pulcro policía inglés debiera disfrazarse y parecer indio o judío (sic y recontrasic) para poder pasar por anarquista me repelía automáticamente. Eso no anulaba por completo mi juicio literario (ejem) y me dignaba a reconocerle ciertas virtudes con tierna e insufrible arrogancia adolescente, y hasta ahí llegaba.
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Releí El hombre que fue Jueves; es buenísima, El hombre que fue Jueves. Fascinante, sobre todo. Porque Chesterton era ultracatólico y se sentaba o más bien montaba a caballo en sus opiniones con certidumbre y soberbia sarmientinas, pero escribía bien y además era todo menos tarado. Más allá del retrato parcial y superficial del anarquismo, de que se nos muestre pura y únicamente en su faceta destructiva, el talento de Chesterton o una duda que ni siquiera él sabía que tenía se filtran para debilitar lo monolítico de la visión de las cosas que pretende dar; demasiado se parecen el paladín del Orden y el predicador del Caos que se enfrentan en la novela como para representar realmente fuerzas opuestas.
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Pero ojo, muchachos: la novela es buenísima, sí, pero enmarca unos elogios a la policía ideológica que deberían hacer tambalear al más pintado. Miren si no cómo le plantea la situación el oficial que finalmente lo recluta a Syme, el poeta-policía protagonista: "una conspiración puramente intelectual amenazará pronto la existencia misma de la civilización". Contra esta conspiración, una "cruzada contra la Familia y el Estado" (muy delicado), no se lucha reprimiendo sino previendo; los miembros de esta rama de la policía secreta no castigan al culpable de un delito: "descubrimos en un libro de sonetos que un crimen será cometido". No se buscan criminales sino sospechosos. Brrr.
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Pero Chesterton complica todo, porque (atención, spoiler; viva la netiquette) los varios detectives terminan siendo medio una manga de salames que se perseguían unos a otros. La misteriosa y al final crística figura de Domingo explica las razones de ese engaño: cada detective tenía que estar solo para conseguir "la gloria y el aislamiento del anarquista (!). Para que todo hombre que lucha por el orden sea tan bueno y tan valiente como el dinamitero".
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A leer El hombre que fue Jueves; está bueno estar en desacuerdo con gente inteligente.

7 comentarios:

  1. Y unas cuantas citas subrayadas que ya me las arreglaré para colar en algún lado.

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  2. Qué linda lectura comandante (y cuánta tolerancia con ese señor que debía ser un aristócrata "vieux jeu", como decimos los modernos con auténtico urban chic). Lo que sí comandante, con todo el respecto que me merecen usted, sus lecturas fenomenales y su capacidad para satisfacer mi curiosidad, cuando se refiera a sus lectores puede hacerlo como muchachos/as o bien, como se está poniendo en voga ahora, muchachas y muchachos, para no dejar de lado a las rubias lindas que lo leen.
    See ya!

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  3. Aquí entre nosotros, Barbie, debo confesarle que no hago eso por un miedo inconfesable a que todo el mundo se dé cuenta cuán políticamente correcto soy. Pero si me lo pide dos veces lo hago y todo, así de débil soy. Y no me haga deschavarme más, que los mitos urbano-políticos vivimos del misterio.

    Mate con tortas fritas y otros tentempieses igualmente criollos,

    C. C.

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  4. Por mí, llamenos a todos "muchachas" y listo.

    Y: Quiero que diga "era todo menos tarado" en mi epitafio.

    Y: Otra gran novela antianarquista es "El agente secreto" de Conrad.

    Y: Chesterton es un invento de Borges.

    Y: Suerte que está Walsh, sino todos los escritores buenos serían de derecha...

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  5. Ah: Estoy muy ofendido. Tiene una sección "El caos en los comics" y no figura http://autobiógrafo.blogspot.com

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  6. Es cierto, pero ahora sí figura con un bonito título en otra sección; a ver qué me dice.

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  7. ¿era aquí mi comentario? No lo hallé. ¿Algo sobre Chesterton, tal vez? En fin. Para la duda aquella sobre poner enlaces en comentarios, voy a poner un ejemplo con espacios intercalados, para que se vea cómo se hace

    Este es < a href = " http://donalvar.blogspot.com " >mi blog < / a >.

    El resultado después de borrar todos los espacios entre el menor que y el mayor que, excepto el que está en "a href" que se deja igual, debería ser el siguiente:

    Este es mi blog .

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Comentarios aquí.